Ya en el quirófano, el equipo de especialistas en cirugía capilar de Human Boost Clinic realiza una revisión completa, tanto de la zona donante como del área receptora. Gracias a este marcado, con los cuadrantes ya delimitados, se puede hacer el cálculo perfecto de la densidad necesaria para que el resultado sea óptimo.

Posteriormente, se le aplica al paciente la nueva anestesia local que posibilita una intervención indolora y mínimamente invasiva para que no se note la extracción de los folículos de la zona donante. El equipo de anestesistas supervisa todo el proceso, atendiendo a la evolución del paciente durante toda la cirugía por si hubiera algún tipo de contratiempo.

Gracias a la última tecnología que ofrece el injerto capilar, las unidades foliculares se extraen una a una, cuidadosamente, de áreas que no poseen el código genético de calvicie. Por lo tanto garantiza que el cabello implantado no se vuelva a caer nunca. Una vez finalizada la extracción, cada folículo se conserva adecuadamente en una solución diseñada para mantener sus propiedades intactas.

Antes de proceder a la implantación de los folículos, los especialistas realizan microincisiones en la zona receptora. Ya está todo preparado para el último y definitivo paso.

Por último se procede a la implantación de los folículos. Es en este punto donde la profesionalidad y experiencia del equipo quirúrgico es vital para respetar la profundidad e inclinación que necesita esta última parte del proceso. Solo así se consigue una garantía total de resultados naturales y definitivos.